miércoles, 29 de octubre de 2014

Un sueño no tan dulce

Nocilla Dream es un libro de Agustín Fernández Mallo publicado en 2006 por la editorial Candaya. Esta obra junto con Nocilla Experience y Nocilla Lab se engloba dentro de la llamada triología Nocilla Project. La Nocilla Dream está compuesta por 113 capítulos muy cortos que se van entrecruzando entre ellos a lo largo de toda la novela. El libro de Agustín Fernández Mallo tuvo una gran popularidad entre los críticos y fue nombrado la mejor novela del año en la lengua castellana por la revista Quimera y también, en el suplemento cultural del periódico El Mundo, la señalaron como una de las diez mejores novelas del 2006.

Resumir la obra de Agustín Fernández Mallo es un trabajo bastante complicado, pues se trata de un experimento literario que acabó convirtiéndose en una obra indie de gran popularidad. La obra empieza y acaba en el famoso árbol de los zapatos, este será el hilo conductor de toda la obra que, aunque a veces se nos desvíe mucho de tema, siempre existirá un pequeño detalle que nos conduzca de nuevo a este árbol. El árbol de los zapatos se encuentra en un punto indeterminado de la carretera US50 de camino a la ciudad de Carson City, este simboliza el espíritu anárquico y salvaje de la novela. La novela forma un collage con chicas de burdel que sueñan con escapar de allí, surferas que viajan hasta España, hombres aparentemente normales con instintos asesinos, viajeros que terminan viviendo en centros comerciales, discusiones de pareja... y un sinfín de historias entrecruzadas entre ellas.


Lo primero que nos sorprende de Nocilla Dream es su título, un título que traducido al español sería El sueño de nocilla. Cuando leemos este título nos imaginamos a unos personajes nacidos en la década de los 60 que merendaban los famosos bocadillos con nocilla y que ahora, visto el panorama socioeconómico actual, se caracterizan por su inconformismo e indignación. En cambio, investigando un poco por las redes nos toparemos con el por qué del título. Este proviene de una canción del primer disco de Siniestro Total (grupo musical que aparece citado dentro del propio libro), se trata de una canción dadaísta que consiguió atraer la atención del autor relacionándolo con la estructuración de su obra, aunque luego no tenga nada que ver con esta canción.

Durante la lectura de Nocilla Dream, esta me ha recordado constantemente a la forma en que Cortázar dibuja su Rayuela, en este caso sin el popular juego de dar saltos hacia delante y hacia atrás. Fernández Mallo nos ahorra estos saltos de páginas dándonos una lectura aparentemente lineal pero con una estructura fragmentada como ocurre en Rayuela. En la novela aparecen vidas que se cruzan y que tendremos que reunir para conseguir las diversas piezas que conforman el rompecabezas de cada personaje. Existen personajes como el hombre que vive en el centro comercial que nos aparecerá múltiples veces pero también historias que no estarán absolutamente relacionadas con el resto de los capítulos. 

Personalmente, creo que un libro con pretensiones de ser indie debería tener un “manual de instrucciones”, como ya hizo Cortázar cuando decidió mostrar las múltiples formas de jugar con la lectura. Empezamos a leer el texto y el primer capítulo nos atrae hasta que, de repente, cuando continuamos con el segundo capítulo el argumento de la historia cambia totalmente. El hecho de ir saltando hacia atrás y hacia adelante consigue que se pierda el hilo argumentativo y, en muchos momentos, decidas abandonar la lectura porque no le encuentras ningún sentido. La novela se exalta nombrándose la Rayuela del siglo XXI, pero realmente, el libro no produce apenas reflexiones y su argumento es bastante inestable. De tal manera que el intento de crear un nuevo género se reduce a una novela vacía de sentido.

La velocidad del texto, en el que en 226 páginas se engloban 113 capítulos, hace que el tema cambie aproximadamente cada dos páginas. Esta variación constante de capítulos hace que, si lees un par de capítulos al día, al tercer día ya no recuerdes qué relación existía entre unos personajes y otros. Como lectora considero Nocilla Dream debe leerse en una o dos sentadas, pues la esencia que conecta un capítulo con otro se perderá si ese lapso temporal se alarga mucho. Con esto el escritor, con grandes pretensiones de romper con la novela tradicional, ha querido plasmar en el texto la velocidad vertiginosa con la que el mundo actual se desplaza.

AÑO 2054. Mis nietos están explorando el desván de mi casa. Descubren una carta fechada en el 2004 y un CD-ROM. La carta dice que ese disco CD-ROM que tienen entre sus manos contiene un documento en el que se da la clave para heredar mi fortuna. Mis nietos tienen una viva curiosidad por leer el CD, pero jamás han visto uno salvo en las viejas películas. Aun cuando localizaran un lector de discos adecuado ¿cómo lograrían hacer funcionar los programas necesarios para la interpretación del disco? ¿Cómo podrían leer mi anticuado documento digital? Dentro de 50 años lo único directamente legible será la carta.

En resumen, Nocilla Dream es un libro que ha sido muy bien acogido por la crítica pero no aporta nada al lector. Su mayor pretensión es romper con las reglas antes de fijarse en el contenido del texto y, aunque al principio su forma puede atraer al lector, el libro se va quedando vacío de sentido a medida que avanza. Por tanto, en mi caso, Nocilla Dream no ha tenido una buena acogida pero aceptaré encantada nuevas publicaciones de Agustín Fernández Mallo esperando que consiga captar la magia que en este libro se le escapa de las manos.

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