lunes, 6 de octubre de 2014

Querido escritor

A menudo nos podemos cuestionar el papel de los escritores en la sociedad. Desde el año 2700 a.C., con la escrituras en tablillas de arcilla, los escritores se adentraban en el mundo de la problemática del ser humano. Siglos más tarde, los egipcios plasmaban sus jeroglíficos en los papiros y allí expresaban los quehaceres del ser humano y su idea del universo. Finalmente, en el siglo XV el logos quedó impreso. Con la imprenta el hombre consiguirá una poderosa herramienta de conocimiento que le permitirá expresar sus valores y llegar a un público más amplio.

Los responsables del sector de la industria del manuscrito no le dieron importancia a la aparición de la imprenta, pues no consideraron que con este invento su negocio correría peligro. Este sector no creyó que sus clientes prefiriesen tener ejemplares multiplicados a las piezas únicas que estos les ofrecían.

Los nuevos soportes empiezan imitando a los que habían anteriormente y terminan creando modelos experimentales. Estos experimentos, al principio, no son aceptados por muchos creadores y lectores que preferirán sus soportes tradicionales pero, como podemos experimentar en la actualidad, nadie lleva papiros a la universidad para tomar apuntes o escribe novelas en tablillas… En el pasado experimentamos diferentes cambios textuales:
  • El triunfo de la escritura frente a la oralidad (siglo IV)
  • El desarrollo del códice frente al rollo (siglo II)
  • El triunfo de la industria editorial frente a la manuscrita (siglo XVI)
  • El avance de la literatura industrial (siglo XIX)
En consecuencia, como hemos dicho, la aparición de los nuevos soportes de trasmisión y conservación conlleva la creación de nuevos modelos textuales. El nuevo espacio digital de difusión implica cambios en los modelos textuales, ya sea por la limitación de caracteres como ocurre en el caso de las tuitnovelas en la que una novela está limitada a 140 caracteres, o en la capacidad de comunicarse con los lectores, un ejemplo podría ser la blognovela que nos ofrece la capacidad de comentar o, finalmente, por la inserción elementos de contenido multimedia a través de las hipernovelas


Esta nueva era informática no solo afecta a los textos sino también a los escritores, los cuales durante años han conseguido permanecer escondidos detrás de su pluma. Los nuevos modelos textuales y sus soportes de transmisión han hecho que cambie la concepción de la figura escritor, este ha dejado de ser lo que era en una época pasada, ha abandonado su papel pasivo en el que su oficio solo era escribir e intentar publicar sus obras para convertirse en un ente activo que construye todo un mundo virtual alrededor de su trabajo.

En la actualidad, la red puede ser un gran medio de publicidad y, además, si se utiliza de forma eficiente pueden ser incluso más eficaz que los métodos tradicionales. Cuando nos enfrentamos a estos avances tecnológicos podemos tener dos posiciones: aceptar las enormes posibilidades que nos ofrece el mundo tecnológico y verlo como una oportunidad para enfrentarse al mundo sin necesidad de intermediarios (como eran las editoriales anteriormente) o creer que todo ha perdido su encanto y que hoy en día a cualquiera se le puede llamar escritor. Si se elige esta segunda opción, el resultado será una negación de posibilidades tanto para formarse como escritor como darse a conocer entre el público.

En el pasado, los editores asumían una gran parte del trabajo a la hora de publicar las obras, de manera que, el escritor podía dedicarse por completo a la producción de textos. Con el surgimiento de la era digital, el autor ya no solo produce sus textos sino que es capaz de publicarlos, distribuirlos y venderlos. Con esto se crea un nuevo concepto de escritor: el escritor del siglo XXI. Las editoriales, las imprentas, las distribuidoras ni siquiera las librerías son imprescindibles en esta época. Se trata de un monopolio unipersonal donde el éxito de una obra literaria depende de cómo el autor gestione su empresa literaria y consiga crear una marca propia. Ya no se trata simplemente de la antigua tarea donde escritor se apartaba del público real y permanecía horas y horas en una habitación escribiendo o buscando su inspiración; ahora, esa creatividad debe extenderse a ese mundo digital.

A veces, los escritores siguen necesitando la ayuda de las editoriales para promocionar su obra y expandirla a niveles internacionales. Uno de estos escritores es Francisco de Paula, un escritor sevillano conocido más por el nombre de Blue Jeans. Es autor de la trilogía Canciones para Paula, una serie de libros que ya ha vendido más de 25000 ejemplares desde 2009. Francisco de Paula empezó a escribir su primera novela a través de fotolog y cuando ya llevaba un año escribiendo decidió informar a las editoriales de lo que había conseguido: en tan solo un año ya contaba 10000 seguidores en Internet .

Las editoriales tienen muy en cuenta el feedback que tienen los autores en la red, si un autor cuenta con este feedback para las editoriales merecerá la pena ver su obra. Las editoriales se fijan, casi exclusivamente, en el número de seguidores de un autor a la hora de publicar y, por ello, los escritores tienen que adaptarse al potencial que constituyen estas para promocionarse. No es fácil mantener una buena imagen en las redes, estas exigen tiempo, compromiso y la suficiente creatividad para atraer el interés a los fans y los seguidores; sin embargo, todo este esfuerzo es recompensado a la hora de publicar, pues el autor podrá llegar a conocer y a acceder a quien antes le era impensable.

Esta nueva forma de literatura ha cambiado para muchos la concepción de la unión del escritor con la sociedad. En el pasado, la finalidad de la escritura era que, de alguna manera, se pudiese cambiar la condición humana. Hoy en día, estas ideas han quedado atrás, la ideología literaria actual está en escribir por escribir, pues se tiene la concepción de que ningún acto de escritura puede cambiar el mundo. El punto de vista que se tiene actualmente de la literatura es que se verla como un comercio y, para ello, la literatura es concebida como un mero entretenimiento. Los escritores han abandonado su papel de intelectual para convertirse en meros productores de libros.

Resumiendo estas ideas, podríamos decir que la figura del escritor no ha cambiado del día a la mañana sino que, durante años, ha experimentado un proceso de cambio a través de las nuevas invenciones. En todo cambio hay un proceso de adaptación, como ya trabajó Darwin en su obra El origen de las especies, al principio lo viejo y lo nuevo podrán convivir juntos pero solo los que sean capaces de adaptarse al cambio sobrevivirán. Este proceso de cambio será más duro para algunos que para otros: algunos se negarán en rotundo a experimentar este cambio y su nombre, seguramente, caerá casi en el olvido detrás de algún rincón perdido de una librería; otros, estarán ansiosos por construir un nuevo mundo literario que le ofrezca nuevas posibilidades para experimentar.

No podemos predecir qué sucederá con los libros de papel, considerados por muchos como un tesoro, ni cómo los escritores podrán sobrevivir a este cambio donde se vive más de modo virtual que  real, lo que esperemos que nunca ocurra es que perdamos esa locura por la literatura que tenía nuestro querido hidalgo de la mancha.





BIBLIOGRAFÍA
SALDIVIA, Zenobio (2011). El rol del escritor en la época contemporánea [En línea]: <http://critica.cl/literatura/el-rol-del-escritor-en-la-epoca-contemporanea>  [consulta: 06/10/2014].

LUCÍA MEGÍAS, José Manuel (2012). El escritor en la era digital [En línea]: <http://www.uhu.es/publicaciones/ojs/index.php/erebea/article/viewFile/1338/1869> [consulta: 06/10/2014].

QUINTANA, Alejandro (2013). Cómo ser un escritor en la era digital sin perder la esencia del oficio [En línea]: <http://www.oficiodeescritor.com/escritor-del-siglo-xxi/> [consulta: 06/10/2014].

CARRETERO, Rodrigo (2012). Así 'cazan' las editoriales a sus nuevos autores en las redes sociales [En línea]: <http://www.huffingtonpost.es/2012/12/09/asi-usan-las-editoriales-las-redes-sociales_n_2216925.html> [consulta: 06/10/2014].

EL PAÍS (2014). El rol del escritor en la época contemporánea [En línea]: <http://cultura.elpais.com/cultura/2014/05/28/babelia/1401298864_165852.html> [consulta: 06/10/2014].

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